Poema misionero en busca de almas: una inspiración para tu vida cristiana

Hoy quiero compartir contigo un poema muy especial que simboliza la esencia de la misión cristiana: la búsqueda de almas. A través de estas palabras, podremos sumergirnos en la profundidad del mensaje bíblico y entender la importancia de compartir la fe.

El fervor y la devoción que impulsa a los misioneros a esparcir su fe y valores a través de diversas culturas y geografías es una narrativa tan antigua como la propia religión. En el corazón de este esfuerzo está no solo el deseo de enseñar y convertir, sino también un profundo compromiso con el servicio humanitario y el entendimiento intercultural. "En busca de almas", un poema recitado por Alan Corea, encapsula magistralmente esta misión con sus potentes interrogantes y reflexiones sobre el sacrificio personal y la dedicación.

El Poema Misionero en Busca de Almas

¿Quién irá en busca de almas que vagan en esto?
¿Quién irá por estos seres para mostrarles la vida, la verdad y el camino?
Seguida por ellos tan lejos o a la puerta del vecino.
¿Quién irá en busca de almas en este mundo perdido? ¿Quién?

¿Quién renuncia a su comodidad, deja todo lo que tiene, él se lanza al vacío?
¿Quién irá en busca de almas que su corazón ya se deriva, quieren?
¿Quién irá por estos seres acuden al suicidio?

¿Seguirá en busca de almas que viven en las calles? ¿Quién?
A quienes lleva la palabra, su alimento y hasta un traje.
¿Quién decide ir por ellos y recibir a cambio nada?

¿Quién está dispuesto a recibir desprecios, insultos y hasta una bofetada?
Llegará en busca de almas perdidas en los vicios.
¿Quién irá por las montañas y a los grandes edificios?

¿Quién irá para enseñarles a Dios como el Cristo?
¿Quién era para explicarles su venida y en la cruz el sacrificio?
¿Bien irá en busca de almas que viven sin creer?

En aquel que nunca han visto y al que no quieren conocer.
¿Quién irá para insistirles que a Dios debe envolver?
¿Quién enseñando con paciencia, amor?

¿Quién irá en busca de almas de cada continente?
¿Quién era por Jesucristo por amor a esta gente?
¿Quién eran los hospitales, quién eran los manicomios?

¿Quién irá los quien ir a centros penales?
¿Quién irá los capitolios?
¿Quién irá en medio del frío, quien irá en fuerte calor?

¿Quién irá cruzando ríos, quien abajo del sol?
Llegarán la noche oscura, quien irá bajo la luna.
¿Quién irá por pedregales, quien irá bajo la lluvia?

¿Quién irá, seguirá por orientales, negritos, latinos y hasta gente rubia?
¿Quién irá en busca de almas pues Cristo viene ya?
¿Quiénes son esos valientes que hoy prometerán?

Diciendo: Dios cuenta conmigo, que mi alma lista está. ¡Gloria al Señor!

¡Qué buena es el Señor, ama! Hermoso ese poema, me ha tocado en mi corazón, porque sabemos de que hay hombres y mujeres que dedican su tiempo, dejan todo, familias, casas, sus trabajos, su comodidad, todo por servir al Señor, todo por ir y trabajar en la obra del Señor, amen, por ir a buscar las almas, y bueno, es de ellos pues de que puedan heredar el reino de los cielos que Dios pues los colme de bendiciones. ¡Amén!
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¡Así que no importa quién seas o cómo te sientas, tú también puedes ser parte de este poema misionero! Levántate, responde al llamado y prepárate para experimentar las maravillas que Dios realizará a través de ti.

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