El Dilema Humano: Romanos 7:18 y la Lucha Interior
En la vida cristiana, a menudo nos encontramos con experiencias que contradicen nuestras intenciones y valores. Deseamos hacer lo correcto, pero nuestros actos nos traicionan. Este conflicto interior se refleja en el famoso pasaje de Romanos 7:18, donde Pablo expresa su propia lucha: "Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no." Estas palabras resonantes encapsulan el dilema humano, la batalla entre lo que queremos y lo que realmente hacemos.
Es importante comprender que Pablo no se refería a una incapacidad moral absoluta. No estaba hablando de una persona completamente malvada, sino de la experiencia universal de la lucha contra el pecado. Todos, incluso los creyentes, experimentamos esta tensión interna entre nuestro deseo de hacer lo bueno y la inclinación a sucumbir a la tentación. Este conflicto no es una señal de debilidad, sino una realidad compartida que nos recuerda nuestra naturaleza caída.
La Naturaleza Caída y el Poder del Pecado
El Deseo del Bien vs. La Incapacidad de Realizarlo
El versículo de Romanos 7:18 subraya la dualidad inherente a la naturaleza humana. Pablo reconoce que, en su "carne," la parte de él mismo propensa al pecado, no existe nada bueno. La palabra "carne" no se refiere al cuerpo físico, sino a la parte de nosotros que está influenciada por el pecado y sus deseos. Esta "carne" es fuente de deseos egoístas y tendencias corruptas que nos alejan de Dios.
Sin embargo, Pablo también destaca la presencia del "querer" en él. Es decir, él deseaba hacer lo bueno, pero no lo lograba. Esto ilustra la naturaleza compleja del pecado. No simplemente nos falta voluntad, sino que la propia voluntad se ve afectada por la inclinación al pecado. Es como si nuestra propia naturaleza nos traicionara, provocando un abismo entre lo que queremos y lo que realmente hacemos.
Ejemplos de la Lucha Interior
Piensa en un ejemplo sencillo: la lucha contra la ira. Tal vez te gustaría controlar tu temperamento, pero en ocasiones, una pequeña provocación desata una explosión de ira. Aunque desees ser paciente, la "carne" se rebela, perdiendo el control. Esta experiencia refleja el dilema de Pablo: querer hacer el bien, pero ser incapaz de lograrlo completamente.
La Esperanza en Cristo: Venciendo el Dilema
Si bien Romanos 7:18 describe una realidad difícil, no termina ahí. Pablo continúa su razonamiento en los versículos siguientes, revelando la esperanza que encontramos en Cristo. Aunque no podemos vencer la lucha por nuestra propia fuerza, Dios nos ofrece su gracia y poder a través de Jesucristo.
El Poder de la Gracia
La gracia de Dios no elimina las tentaciones o la lucha interior, pero nos da la fuerza para resistirlas. A través de Cristo, podemos acceder a un poder sobrenatural que nos ayuda a controlar nuestros deseos y a hacer lo correcto.
La Liberación del Pecado
El versículo 7:25 concluye: "Así que, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado." Este enunciado nos recuerda que, aunque la "carne" aún esté presente y presente su lucha, la mente puede ser renovada por la ley de Dios a través de la fe en Cristo.
La Importancia de la Lucha
El Crecimiento Espiritual
La lucha interna que describimos en Romanos 7:18 no es algo para lamentarse o sentirse desanimado. Es un proceso de crecimiento espiritual. Es en nuestras debilidades que la fuerza de Dios se manifiesta con más claridad.
La Humildad y la Dependencia
La batalla interior nos lleva a la humildad, reconociendo nuestra necesidad de Dios. Nos enseña a depender de su gracia y a buscar su guía en cada paso.
Conclusión: Una Esperanza Renovada
Romanos 7:18 no es un versículo de desesperación, sino una declaración de nuestra necesidad de Dios. Es una llamada a reconocer nuestra debilidad y a buscar la fuerza que solo Cristo puede dar. Aunque la lucha persista, la esperanza de la victoria final nos anima a seguir adelante, confiando en la gracia de Dios para vencer el pecado y vivir una vida ple na de santidad.
Preguntas frecuentes sobre Romanos 7:18
¿Qué dice Romanos 7:18?
"Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no."
¿Qué significa "carne" en Romanos 7:18?
"Carne" se refiere a la naturaleza humana pecaminosa que todos heredamos de Adán.
¿Qué significa "querer" en Romanos 7:18?
"Querer" significa que Pablo deseaba hacer lo bueno, pero no podía.
¿Por qué Pablo no podía hacer el bien?
Pablo no podía hacer el bien porque su naturaleza pecaminosa era más fuerte que su voluntad.
¿Qué nos enseña Romanos 7:18?
Romanos 7:18 nos enseña que somos incapaces de hacer el bien por nosotros mismos. Necesitamos la ayuda de Dios para vencer el pecado.
¿Cómo podemos vencer el pecado?
Podemos vencer el pecado a través de la fe en Jesucristo. Él nos da la gracia y el poder para vivir una vida santa.