¿Qué Dice la Biblia Sobre Quiénes Irán al Infierno?
La Realidad del Infierno y Quiénes Lo Ocuparán
En mi artículo anterior, "¿Es el Infierno un Lugar Real?", compartí lo que la Biblia dice sobre el Infierno: un lugar real y terrible, del cual los creyentes deben advertir a otros. Ahora, continuo con este tema, enfocándome en aquellos que serán condenados a ocuparlo.
El Pecado y sus Consecuencias Eternas
Romanos 6:23 afirma que la paga del pecado es muerte, pero el regalo gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús. Nacemos muertos en pecados (Salmo 51:5, Efesios 2:1), y para quienes no reciben el perdón, la muerte eterna les espera. El Infierno es descrito como la segunda muerte (Apocalipsis 20:14).
El Destino de Quienes no Conocen el Evangelio
Se plantea la cuestión sobre aquellos que nunca han oído el evangelio. Romanos 1:20 indica que también perecerán en el juicio eterno, "pues son inexcusables". No se trata solo de rechazar a Cristo, sino de un llamado a arrepentirse y creer en Él para ser salvados (Romanos 10:14-17).
¿Es Justo el Castigo del Infierno?
Romanos 3:10-11, 23 y Romanos 9:22-23 abordan la justicia de Dios frente al pecado. Algunos cuestionan si el Infierno es un castigo justo. Sin embargo, la justicia se define según el carácter santo de Dios. La gravedad del castigo está en proporción directa a la ofensa contra Dios. Por lo tanto, el Infierno es no solo justo, sino también correcto y bueno.
La Amorosa Justicia de Dios
Algunos preguntan cómo un Dios amoroso puede enviar personas al Infierno. La respuesta radica en que Dios ama Su gloria y odia cuando es despojado de ella por el hombre. Dios también ama la justicia y odia la transgresión de Su ley. Es por esto que un Dios amoroso puede enviar a los pecadores al Infierno.
¿Cómo Disfrutar del Cielo Sabiendo que Seres Queridos Están en el Infierno?
Apocalipsis 21:4 y 1 Juan 3:2 sugieren que en el Cielo, veremos todo desde la perspectiva de Dios, comprendiendo y aceptando Su justicia perfecta.
¿Cómo Evitar el Infierno?
Romanos 8:1 y Efesios 1:7 ofrecen esperanza: la redención y el perdón a través de Cristo. Solo confiando en Jesús, quien absorbió la ira de Dios en la cruz, podemos evitar el Infierno.
En resumen, el Infierno es una realidad aterradora reservada para quienes rechazan a Dios. Como cristianos, debemos advertir e instar a las personas a buscar a Cristo para evitar este lugar horrendo.