Haced Tesoros en el Cielo: Un Llamado a la Verdadera Riqueza
En el corazón del Sermón del Monte, Jesús nos ofrece una enseñanza profunda y transformadora: "haced tesoros en el cielo" (Mateo 6:20). Esta frase resonó en los oídos de sus seguidores, quienes, como muchos de nosotros hoy, estaban obsesionados con la riqueza material. Jesús, sin embargo, les invita a mirar más allá de las riquezas terrenales y a enfocar su atención en un tesoro que no se corrompe, no se deteriora y es inaccesible para los ladrones. El tesoro del cielo, en esencia, es un tesoro de amor, compasión, fe, esperanza y bondad, valores que perduran más allá de la muerte y nos conectan con algo mucho más grande que nosotros mismos.
¿Qué significa "hacer tesoros en el cielo"?
Jesús no está hablando de un cofre de oro celestial. Se refiere a invertir nuestra vida en cosas que realmente importan: las relaciones con Dios y con los demás, el servicio a los necesitados, la búsqueda del conocimiento, la práctica de la justicia y la misericordia. Estas acciones, motivadas por el amor y la fe, son los verdaderos tesoros que acumulamos en el cielo.
Imagina a una madre que dedica tiempo y energía a criar a sus hijos, enseñándoles valores y principios. Esta es una inversión en el cielo, un tesoro que no se desvanece con el tiempo. O un voluntario que dedica su tiempo a servir a los desamparados, llevando esperanza y ayuda a quienes lo necesitan. Esta también es una inversión, un tesoro que se acumula en el cielo y que trae consigo una profunda satisfacción y paz interior.
Los peligros de los tesoros terrenales
Jesús nos advierte sobre los peligros de acumular riquezas en la tierra. Las posesiones materiales, por más hermosas que sean, están sujetas a la corrosión del tiempo, a las polillas, al óxido y a los ladrones. Son frágiles y efímeras, y no pueden ofrecernos la seguridad y la verdadera felicidad que buscamos.
Un ejemplo claro es la persona que dedica toda su vida a la búsqueda del dinero, sacrificando su familia, su salud y su tiempo libre. Al final, puede que acumule una fortuna, pero ¿qué valor tiene esa fortuna si no tiene salud, familia o amigos con quienes disfrutarla? Jesús nos recuerda que "la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee" (Lucas 12:15).
Las recompensas de los tesoros celestiales
En contraste con las riquezas terrenales, los tesoros del cielo son inmortales, incorruptibles e inagotables. No se desvanecen con el tiempo, no se oxidan ni se corrompen, y nadie puede arrebatárnoslos. Son como semillas que plantamos en la tierra: aunque no las veamos crecer, sabemos que, con el tiempo, producirán frutos abundantes.
Cuando invertimos nuestra vida en cosas que realmente importan, recibimos una profunda satisfacción interior, una paz que sobrepasa todo entendimiento. Además, Dios nos recompensa por nuestra fidelidad. En las palabras de Jesús: "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:21). Cuando nuestro corazón está en el cielo, nuestra vida se llena de propósito, con la certeza de que estamos viviendo según la voluntad de Dios, creando un legado que perdurará en el tiempo.
Haced tesoros en el cielo: un llamado a la acción
Haced tesoros en el cielo no es un mandato pasivo. Es un llamado a la acción, a un cambio de perspectiva y de prioridades. Debemos dejar de centrarnos en las cosas que se desvanecen y empezar a invertir en lo que realmente importa. Debemos ser generosos con nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestros recursos, y buscar oportunidades para servir a los demás, para compartir la esperanza y el amor de Dios en el mundo.
Esta transformación no es fácil, pero es posible con la ayuda de Dios. Si nos esforzamos por vivir según los principios de Jesús, si buscamos su guía y su favor, podemos acumular tesoros en el cielo que nos acompañarán por la eternidad.
Preguntas frecuentes sobre Mateo 6:20-21
¿Qué significa "hacer tesoros en el cielo"?
Mateo 6:20-21 nos anima a invertir en cosas que perduren, es decir, en nuestra relación con Dios y en obras de amor y servicio a los demás.
¿Cómo puedo hacer tesoros en el cielo?
Puedes invertir en tu relación con Dios a través de la oración, el estudio de la Biblia y la obediencia a sus mandamientos. Puedes invertir en obras de amor y servicio ayudando a los necesitados, compartiendo tu fe y siendo un buen ejemplo para los demás.
¿Qué significa "donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban"?
Estas son metáforas que representan la naturaleza imperecedera de los tesoros espirituales. Los tesoros terrenales pueden ser destruidos por la polilla, la herrumbre y los ladrones, pero los tesoros espirituales son eternos y seguros.
¿Cuáles son algunos ejemplos de tesoros en el cielo?
Algunos ejemplos de tesoros en el cielo incluyen la fe, la esperanza, el amor, la sabiduría, la justicia, la paz y la alegría.
¿Por qué es importante hacer tesoros en el cielo?
Hacer tesoros en el cielo nos asegura una recompensa eterna, un lugar en el cielo y una relación duradera con Dios. Además, nos ayuda a vivir una vida más plena y satisfactoria en la tierra.