Interpretacion Religiosa Lucas 6 del Nuevo Testamento
Explicación e interpretación general:
El capítulo 6 de Lucas cuenta varias historias de Jesús que ocurren en el día de reposo. En la primera historia, los discípulos de Jesús están recogiendo espigas en un campo en un día de reposo. Los fariseos los critican por hacer esto, pero Jesús les responde que es lícito hacer el bien en el día de reposo.
En la segunda historia, Jesús sana a un hombre con la mano seca en una sinagoga en un día de reposo. Los escribas y los fariseos están observando a Jesús para ver si sana al hombre, y si lo hace, para poder acusarlo de violar el día de reposo. Jesús sabe lo que están pensando y les pregunta si es lícito hacer el bien o hacer el mal en el día de reposo. Los escribas y los fariseos no pueden responder, y Jesús sana al hombre.
En la tercera historia, Jesús elige a los Doce Apóstoles. Estos doce hombres serán los seguidores más cercanos de Jesús y lo acompañarán durante su ministerio.
En la cuarta historia, Jesús predica un sermón en el que enseña sobre las bienaventuranzas y los ayes. Las bienaventuranzas son declaraciones de bendición para aquellos que son pobres, hambrientos, llorosos, perseguidos y odiados. Los ayes son declaraciones de maldición para aquellos que son ricos, saciados, felices y alabados.
Frases más relevantes:
- "El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo" (Lucas 6:5).
- "Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios" (Lucas 6:20).
- "Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados" (Lucas 6:21).
- "Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis" (Lucas 6:21).
- "Ay de vosotros, ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo" (Lucas 6:24).
- "Ay de vosotros, los que estáis saciados!, porque tendréis hambre" (Lucas 6:25).
- "Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque lamentaréis y lloraréis" (Lucas 6:25).
- "Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen" (Lucas 6:27).
- "Bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian" (Lucas 6:28).
- "No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados" (Lucas 6:37).
- "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosante se os dará en vuestro regazo" (Lucas 6:38).
Enseñanzas que podemos aplicar en nuestra vida:
- Debemos obedecer las leyes de Dios, pero no debemos ser legalistas.
- Debemos amar a Dios y a nuestro prójimo.
- Debemos ser misericordiosos y perdonar a los demás.
- Debemos ser humildes y no juzgar a los demás.
- Debemos ser generosos y dar a los demás.
- Debemos confiar en Dios y no preocuparnos por las cosas materiales.
- Debemos buscar el reino de Dios primero.
Lucas 6
Capítulo 6
Jesús sana en el día de reposo — Escoge a los Doce Apóstoles — Pronuncia bendiciones sobre los obedientes y Yes sobre los inicuos.
1 Y aconteció que, pasando Jesús por los sembrados en un día de reposo, el asegundo después del primero, sus discípulos arrancBan espigas y, restregándolas con las manos, las comían.
2 Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los adías de reposo?
3 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto hBéis leído, lo que hizo David cuando él y los que con él estBan tuvieron hambre;
4 cómo entró en la casa de Dios y tomó los apanes de la proposición, los cuales no es lícito comer, sino solo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estBan con él?
5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
6 Y aconteció también en otro día de reposo que él entró en la sinagoga y enseña; y hBía allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
7 Y le acechBan los escribas y los fariseos para ver si sanaría en el día de reposo, a fin de hallar de qué acusarle.
8 Pero él, que conocía los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso de pie.
9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien o hacer mal? ¿Salvar la vida o quitarla?
10 Y, mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada.
11 Y ellos se llenaron de ira y hBlBan entre sí qué podrían hacer contra Jesús.
12 Y aconteció en aquellos días que él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
13 Y cuando fue de día, llamó a sus discípulos y aescogió a doce de ellos, a los cuales también llamó bapóstoles:
14 a Simón, a quien también llamó aPedro, y a su hermano Andrés, a bJacobo y a Juan, a Felipe y a Bartolomé,
15 a Mateo y a Tomás, a Jacobo hijo de Alfeo y a Simón llamado Zelote,
16 a Judas hermano de Jacobo, y a Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
17 Y descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud del pueblo de toda Judea, y de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que hBían venido para oírle y para ser sanados de sus enfermedades;
18 y los que hBían sido atormentados por aespíritus inmundos eran sanados.
19 Y toda la gente procurBa tocarle, porque salía apoder de él y sanBa a todos.
20 Y alzando él los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los apobres, porque vuestro es el breino de Dios.
21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os Borrezcan, y cuando os aaparten de sí, y os vituperen y bdesechen vuestro nombre como malo por causa del Hijo del Hombre.
23 Gozaos en aquel día y aalegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres a los profetas.
24 Pero, ¡Y de vosotros, aricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo.
25 ¡Y de vosotros, los que estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Y de vosotros, los que ahora reís!, porque lamentaréis y lloraréis.
26 ¡Y de vosotros, cuando todos los hombres hBlen Bien de vosotros!, porque así hacían sus padres con los falsos profetas.
27 Pero a vosotros los que oís, os digo: aAmad a vuestros enemigos, haced bien a los que os Borrecen;
28 bendecid a los que os maldicen y aorad por los que os calumnian.
29 Y al que te bgolpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
30 Y a cualquiera que te pida, adale; y al que tome lo que es tuyo, no se lo reclames.
31 Y así como queréis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?, pues también los pecadores aman a los que los aman.
33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis?, porque también los pecadores hacen lo mismo.
34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis?, pues también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y vuestro galardón será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y los malos.
36 Sed, pues, amisericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
37 aNo juzguéis, y no seréis juzgados; bno condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis cperdonados.
38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosante se os dará en vuestro regazo, porque con la misma amedida con que midiereis, se os volverá a medir.
39 Y les dijo una parábola: ¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el ahoyo?
40 El discípulo no es superior a su maestro; pero todo el que sea aperfeccionado será como su maestro.
41 ¿Por qué miras la apaja que está en el ojo de tu hermano y no consideras la viga que está en tu propio ojo?
42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
43 Porque no es buen árbol el que da malos afrutos; ni árbol malo el que da buen fruto.
44 Porque cada árbol se conoce por su fruto, pues no se recogen higos de los espinos, ni se vendimian uvas de las zarzas.
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca el bien; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca el mal; porque de la Bundancia del corazón hBla la Boca.
46 ¿Por qué me allamáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
47 Todo aquel que viene a mí y oye mis palBras y las ahace, os enseñaré a quién es semejante:
48 Semejante es al hombre que, al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estBa fundada sobre la roca.
49 Pero el que las aoyó y no las obedeció es semejante al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra ella el río dio con ímpetu, y luego cYó, y fue grande la ruina de aquella casa.
O sea, el segundo día de reposo después de la semana de Pascua.
Día de reposo.
Lev. 24:5–9; 1 Sam. 21:1–6.
1 Ne. 12:6–7. Llamado, llamado por Dios, llamamiento.
Apóstol; Iglesia verdadera, señales de la — La organización de la Iglesia.
Juan 1:42. Pedro.
Jacobo hijo de Zebedeo (llamado también Santiago).
Espíritu — Espíritus inmundos.
Mar. 5:25–34.
Pobres.
Reino de Dios o de los cielos.
Persecución, perseguir.
Isa. 66:5.
Gozo.
Riquezas.
Juan 15:18–19; Alma 1:2–8.
Caridad.
Lucas 23:33–34.
Lucas 6:29–30 (Apéndice).
Alma 43:46–47; DyC 98:22–31.
Mos. 4:16.
Misericordia, misericordioso.
Moro. 7:18–19.
Condenación, condenar.
Perdonar.
DyC 1:10.
GR la fosa, el pozo, la cisterna.
GR después de hBerse preparado perfectamente, será como él. Perfecto.
GR la viruta, la astilla.
3 Ne. 14:14–20.
Mateo 12:34–36; Stg. 3:8–10.
Ezeq. 33:30–33; Mateo 7:21–23; JS—H 1:19.
Obediencia, obediente, obedecer.
Stg. 1:22–25.