Lucas 20:21: Un Reconocimiento y una Trampa
La escena de Lucas 20:21 nos presenta un momento crucial en la vida de Jesús. Los líderes religiosos, reconociendo su sabiduría y autoridad, intentan atraparlo en sus propias redes de preguntas. Este pasaje nos ofrece una profunda lección sobre la verdad, la integridad y la búsqueda de la sabiduría.
Un Reconocimiento Inesperado
En medio de la tensión y la confrontación, surge un reconocimiento inesperado. Los fariseos y los escribas, conocidos por su oposición a Jesús, lo reconocen como un maestro de la verdad. "Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias, sino que enseñas con verdad el camino de Dios." (Lucas 20:21).
Este reconocimiento no es solo una cortesía, sino una observación precisa de la vida y la enseñanza de Jesús. Su mensaje era directo, auténtico y libre de hipocresía. Él no buscaba la aprobación del hombre, sino la gloria de Dios.
La Trampa de la Doble Moral
Sin embargo, este reconocimiento es solo una fachada para una trampa. Los líderes religiosos, en su intento por desacreditar a Jesús, le presentan una pregunta engañosa. "Decinos, ¿es lícito pagar tributo al César, o no?" (Lucas 20:22).
Esta pregunta, aparentemente simple, está diseñada para poner a Jesús en una posición difícil. Si dice que hay que pagar tributo al César, estaría en contra de la libertad del pueblo judío. Pero si dice que no hay que pagar tributo, estaría en contra del gobierno romano y podría enfrentar consecuencias graves.
La Sabiduría de Jesús
Jesús, con su sabiduría y perspicacia, ve a través de la trampa. Él no se deja manipular por la doble moral de sus oponentes. En lugar de responder directamente a la pregunta, Jesús les pide una moneda. "¿De quién es esta imagen y la inscripción?" (Lucas 20:24).
Sus oponentes, sin comprender la intención de Jesús, responden: "Del César." Entonces Jesús, con una frase poderosa, desintegra la trampa: "Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." (Lucas 20:25).
Las Enseñanzas de Lucas 20:21
Las enseñanzas de Lucas 20:21 son profundas y relevantes para nuestra vida. Este pasaje nos recuerda que:
- La verdad siempre resalta: Aunque los líderes religiosos intentaron atrapar a Jesús, su sabiduría y autenticidad fueron evidentes para todos.
- La hipocresía se oculta detrás de la doble moral: Las preguntas engañosas de los líderes religiosos revelan su intención de destruir a Jesús, no de buscar la verdad.
- Debemos discernir la intención detrás de las preguntas: No todas las preguntas son genuinas. Debemos ser cuidadosos al responder a las preguntas que buscan manipularnos.
- Hay que vivir en armonía con todas las autoridades: Jesús nos enseña que debemos respetar las leyes del gobierno, pero también debemos priorizar nuestra obediencia a Dios.
Lucas 20:21 nos muestra un conflicto entre la verdad y la falsedad. Jesús, a pesar de ser reconocido como un maestro de la verdad, es atacado por aquellos que buscan proteger sus propios intereses. Este pasaje nos reta a vivir con integridad y a buscar la verdad, incluso cuando nos enfrentamos a la oposición.
Preguntas frecuentes sobre Lucas 20:21
¿Qué le preguntaron a Jesús en Lucas 20:21?
Los líderes religiosos le preguntaron a Jesús si era correcto pagar impuestos al César.
¿Qué querían probar los líderes religiosos con su pregunta?
Querían atrapar a Jesús en una trampa. Si él decía que sí, enfurecería al pueblo, pero si decía que no, enfurecería a los romanos.
¿Cómo respondió Jesús a la pregunta?
Jesús respondió con una pregunta. Les pidió una moneda y les preguntó de quién era la imagen y la inscripción. Ellos respondieron que era del César. Entonces Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".
¿Cuál es el significado de la respuesta de Jesús?
La respuesta de Jesús les enseñó que los cristianos deben obedecer las leyes del gobierno, pero no deben permitir que las leyes del gobierno interfieran con su lealtad a Dios.