La Profunda Oración de Jesús: Juan 17:11
En el corazón del Evangelio de Juan, encontramos una oración de profundo significado: "Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el que me has dado, para que sean uno, así como nosotros." (Juan 17:11). Estas palabras, pronunciadas por Jesús antes de su crucifixión, revelan una verdad poderosa sobre la unidad, la protección y la misión de los creyentes.
La Unidad Cristiana: Un Deseo Profundo
La oración de Jesús por la unidad de sus discípulos es una plegaria por algo más que la simple armonía. "Para que sean uno, así como nosotros" (Juan 17:11), no es solo un deseo de que los cristianos se lleven bien, sino de que experimenten una unión profunda, similar a la que existe entre el Padre y el Hijo. Esta unidad se basa en el amor, el respeto mutuo y la comprensión. Es una unidad que trasciende las diferencias culturales, sociales y personales.
La unidad de los creyentes es un testimonio del amor de Dios y un llamado a la unidad que debemos buscar en nuestras comunidades. Imaginemos una iglesia donde la diversidad se celebra, donde las diferencias de opinión se abordan con respeto, y donde la búsqueda del bien común guía las acciones. Este tipo de comunidad refleja el corazón de la oración de Jesús, un corazón que anhela una unión profunda entre sus seguidores.
La Protección Divina: Un Manto de Seguridad
"Padre santo, guárdalos en tu nombre" (Juan 17:11) es una súplica por la protección divina. En un mundo lleno de desafíos y amenazas, Jesús pide al Padre que proteja a sus seguidores. Esta protección no es solo física, sino también espiritual y emocional. El nombre de Dios es un escudo, una fortaleza y una fuente de seguridad.
La protección divina se manifiesta de diversas maneras. Puede ser una fuerza que nos guía en momentos de confusión, una mano que nos levanta cuando caemos, o una voz que nos susurra palabras de aliento en la oscuridad. En la oración de Jesús, encontramos la seguridad de que no estamos solos en la lucha, que tenemos un Padre amoroso que nos cuida y protege.
La Misión en el Mundo: Un Llamado a la Acción
Jesús, al decir "ellos sí están en el mundo" (Juan 17:11), recuerda a sus discípulos que su misión no termina con su partida. Son llamados a vivir en el mundo, a ser luz en la oscuridad, a ser sal de la tierra. La unidad que Jesús pide es fundamental para llevar a cabo esta misión.
La misión cristiana no es un trabajo solitario, sino un esfuerzo colectivo. Al estar unidos en el amor, el respeto y la comprensión, los creyentes pueden enfrentar los desafíos del mundo con mayor fortaleza. Pueden ser una fuerza poderosa para el bien, llevando el mensaje de esperanza, amor y perdón a todos aquellos que los rodean.
Juan 17:11: Un Faro de Esperanza
La oración de Jesús en Juan 17:11 nos ofrece un faro de esperanza en un mundo que a menudo se siente dividido y amenazante. Nos recuerda que la unidad es posible, que la protección divina es real y que nuestra misión en el mundo es esencial. Al buscar la unidad, confiar en la protección divina y vivir con propósito, podemos vivir en el espíritu de la oración de Jesús, llevando su amor y mensaje al mundo.
Preguntas Frecuentes sobre Juan 17:11
¿Qué significa "guárdalos en tu nombre"?
Jesús está pidiendo al Padre que proteja a sus discípulos, que los mantenga seguros en su amor y cuidado.
¿Por qué Jesús quiere que sus discípulos sean "uno"?
Jesús desea que sus seguidores estén unidos en amor y propósito, reflejando la unidad que él y el Padre comparten.
¿Cómo podemos ser "uno" como Jesús y el Padre son uno?
Podemos ser "uno" al amar a los demás como Jesús nos ama, al buscar la unidad en la iglesia y al vivir en armonía con la voluntad de Dios.