Interpretacion Religiosa Job 35 del Antiguo Testamento
Explicación e interpretación general:
En el capítulo 35 del libro de Job, Eliú continúa su conversación con Job, argumentando que la debilidad del hombre no puede compararse con el poder de Dios. Job había estado quejándose de su situación y cuestionando la justicia de Dios, pero Eliú lo reprende por su actitud.
Eliú señala que el hombre no puede hacer nada para dañar a Dios, y que su maldad sólo puede dañar a los demás. Por otro lado, la justicia del hombre puede ayudar a los demás y traerles beneficios.
Eliú también exhorta a Job a confiar en Dios, incluso cuando no entienda sus caminos. Dios es soberano y todopoderoso, y siempre tiene un propósito en todo lo que hace. Aunque Job no pueda entender por qué está sufriendo, debe confiar en que Dios sabe lo que está haciendo y que obrará para su bien.
Frases más relevantes:
- "Si pecas, ¿qué habrás logrado contra él?"
- "Si eres justo, ¿qué le darás a él?"
- "Al hombre como tú dañará tu maldad, y al hijo de hombre aprovechará tu justicia."
- "Claman a causa de la multitud de las opresiones, y se lamentan por el poderío de los grandes."
- "Pero él no responde, por la soberbia de los malos."
- "Ciertamente Dios no oirá la vanidad, ni la mirará el Omnipotente."
- "Mas ahora, porque él no ha castigado en su ira ni conoce con rigor, por eso Job abre su boca vanamente y multiplica palabras sin conocimiento."
Enseñanzas que podemos aplicar en nuestra vida:
- Debemos confiar en Dios, incluso cuando no entendamos sus caminos.
- Nuestra maldad sólo puede dañar a los demás, mientras que nuestra justicia puede ayudar a los demás y traerles beneficios.
- Debemos ser humildes y reconocer nuestra debilidad.
- No debemos quejarnos de nuestras circunstancias, sino aceptarlas con confianza en que Dios obrará para nuestro bien.
- Debemos evitar la vanidad y la soberbia, y buscar la sabiduría y la humildad.
Job 35
Capítulo 35
Eliú hace una comparación entre la debilidad del hombre y el poder de Dios — Nuestra maldad daña a los demás y nuestra rectitud les Yuda — El hombre debe confiar en Jehová.
1 Y prosiguió Eliú y dijo:
2 ¿Piensas que es correctolo que has dicho: Más justo soy yo que Dios?
3 Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarías tú de ello?y, ¿o qué provecho tendré de no hBer pecado?
4 Yo te responderé razones,y a tus compañeros contigo.
5 Mira a los cielos y ve,y considera que las nubes están más altas que tú.
6 Si pecas, ¿qué hBrás logrado contra él?Si tus rebeliones se multiplican, ¿qué le harás tú?
7 Si eres ajusto, ¿qué le darás a él?¿O qué recibirá de tu mano?
8 Al hombre como tú dañará tu maldad,y al hijo de hombre aprovechará tu justicia.
9 Claman a causa de la multitud de las opresiones,y se lamentan por el poderío de los grandes.
10 Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedorque da cánticos en la noche,
11 que nos enseña más que a las bestias de la tierrY nos hace más sBios que a las aves de los cielos?
12 Allí claman, pero él no responde,por la soberbia de los malos.
13 Ciertamente Dios no oirá la vanidad,ni la mirará el Omnipotente.
14 Cuánto menos cuando dices que no le ves,que el juicio está delante de él; por tanto, confía en él.
15 Mas ahora, porque él no ha castigado en su iraani conoce con rigor,
16 por eso Job Bre su boca vanamentey multiplica palBras sin conocimiento.
Mos. 2:20–21.
Otros manuscritos dicen: ni se fija en la transgresión.