El poder de la oración y la encomienda: Hechos 14:23

El libro de Hechos es una crónica de la expansión del cristianismo primitivo. En medio de las historias de milagros, persecuciones y viajes misioneros, encontramos un pasaje crucial en Hechos 14:23 que revela un principio vital para la iglesia: la importancia de la oración y la encomienda.
Estableciendo líderes con oración y ayuno
Después de un viaje misionero exitoso, Pablo y Bernabé, los apóstoles, regresaron a Antioquía. No solo habían predicado el evangelio a nuevas comunidades, sino que también habían establecido iglesias y líderes. Hechos 14:23 nos describe cómo, en cada iglesia, "les designaron ancianos". Este acto no fue casual; fue un proceso deliberado que involucraba oración y ayuno.
"Habiéndoles constituido ancianos en cada una de las Iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído."
Esta oración y ayuno no era un simple ritual. Era un acto de profunda entrega y dependencia a Dios. Los apóstoles reconocían que la iglesia necesitaba la guía y protección divina para su crecimiento y estabilidad. La oración no solo preparaba a los ancianos para su responsabilidad, sino que también pedía la bendición de Dios sobre ellos y su ministerio.
La oración como fundamento del liderazgo
La oración no es un acto opcional para los líderes cristianos. Es la columna vertebral de su ministerio. La oración permite al líder:
- Conectarse con Dios: Buscar la sabiduría y la dirección divina para tomar decisiones correctas.
- Fortalecerse en la debilidad: Recibir aliento y fortaleza para enfrentar los desafíos y las dificultades.
- Comprender el corazón de Dios: Escuchar y comprender su voluntad para la iglesia y su pueblo.
- Interceder por otros: Orar por las necesidades de los miembros de la iglesia y por su crecimiento espiritual.
Encomendar a Dios: Un acto de confianza
Después de la oración y el ayuno, los apóstoles "los encomendaron al Señor en quien habían creído". Esta encomienda no era un simple adiós. Era un acto de confianza y entrega completa.
La encomienda como un acto de fe
Encomendar a alguien a Dios es:
- Reconocer la soberanía de Dios: Creer que Dios tiene el control y que su voluntad es la mejor para todos.
- Dejar ir el miedo: Entregar nuestras preocupaciones y ansiedades al cuidado amoroso de Dios.
- Confiar en su fidelidad: Creer que Dios siempre estará presente para cuidar, guiar y proteger.
Aplicando la enseñanza de Hechos 14:23
Las enseñanzas de Hechos 14:23 son relevantes para la iglesia actual:
- Priorizar la oración: Dedique tiempo regular a la oración por los líderes de su iglesia, por su crecimiento espiritual y por la obra de Dios en sus vidas.
- Apoyar a los líderes: Ofrezca su apoyo y ánimo a los líderes de su iglesia, reconociendo su trabajo y necesidades.
- Encomendar a Dios: Deposite sus preocupaciones por la iglesia en las manos de Dios, confiando en su cuidado y dirección.
Hechos 14:23 nos recuerda que el crecimiento y la prosperidad de la iglesia no dependen únicamente de la habilidad humana, sino de la guía y la bendición de Dios. La oración y la encomienda son herramientas esenciales para fortalecer a la iglesia y permitir que la gracia de Dios se manifieste en la vida de sus miembros.
Preguntas Frecuentes sobre Hechos 14:23
¿Qué ocurrió en Hechos 14:23?
Pablo y Bernabé designaron ancianos en cada iglesia, oraron con ayunos y los encomendaron al Señor.
¿Quiénes fueron designados ancianos en Hechos 14:23?
No se especifica el nombre de los ancianos designados en Hechos 14:23.
¿Qué significa "encomendar al Señor" en Hechos 14:23?
Significa confiar a Dios el cuidado y la protección de los ancianos y las iglesias.
¿Cuál es el significado de "orar con ayunos" en Hechos 14:23?
Indica una profunda dedicación y búsqueda de la voluntad de Dios en la designación de ancianos.
¿Qué lección podemos aprender de Hechos 14:23?
La importancia de la oración, el ayuno y la confianza en Dios al elegir líderes espirituales.
