Filipenses 3:12: Un llamado a la perseverancia
En el corazón del libro de Filipenses, la carta del apóstol Pablo a la iglesia de Filipos, encontramos un pasaje que resuena con un mensaje poderoso de perseverancia y búsqueda constante. Filipenses 3:12, junto con los versículos que lo acompañan, nos ofrece una poderosa imagen de la vida cristiana como un camino hacia la meta, un proceso continuo de crecimiento y transformación. Este versículo, en su sencillez, nos invita a un viaje de fe que nunca termina.
Para comprender la profundidad de este pasaje, debemos entender el contexto. Pablo, un hombre que ha experimentado la persecución, la prisión y la transformación radical de su vida por la gracia de Cristo, escribe a la iglesia de Filipos en un momento crucial. El apóstol, lejos de considerarse alguien que ha llegado a la perfección, reconoce su continuo progreso hacia el objetivo final. "No que ya haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús." (Filipenses 3:12). La frase "sigo adelante" (en griego, "διώκω" - diōkō) describe una persecución implacable, una búsqueda constante, una lucha por alcanzar lo que Dios ha planeado.
El "aquello" para el cual fuimos alcanzados
La frase "aquellos para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús" es clave para entender la motivación de Pablo. Él no habla de objetivos terrenales o logros personales, sino de algo mucho más profundo: la unión con Cristo, la plenitud de la vida en él. Esta es la meta final, la razón por la que fuimos "alcanzados" por Cristo, la razón por la que somos llamados a seguirlo.
Podemos entender esto de manera práctica. Imagina que eres un atleta que se prepara para una carrera. No basta con entrenar solo una vez, sino que se necesita un compromiso constante, una dedicación a la disciplina y la perseverancia, para alcanzar el objetivo final: ganar la carrera. De la misma manera, nuestra vida cristiana es una carrera, un camino hacia la meta, y la meta final es la unión con Cristo, la plenitud de la vida en él.
¿Cómo se aplica esto a nuestra vida?
Filipenses 3:12 no es un pasaje de desesperación o de frustración por no alcanzar la perfección. Es un llamado al progreso constante, a la búsqueda incesante de la unión con Cristo. Podemos aplicar este principio a nuestra vida diaria:
- Reconocer nuestra imperfección: No somos perfectos y nunca lo seremos. Pero eso no es una excusa para renunciar a esforzarnos.
- Buscar la voluntad de Dios: Nuestro objetivo no es solo alcanzar la perfección, sino también conocer la voluntad de Dios para nuestras vidas.
- Crecer en la fe: La búsqueda de la unión con Cristo es un proceso continuo de crecimiento en la fe.
- Perseverar en la oración: La oración nos conecta con Dios y nos da la fuerza para seguir adelante.
El ejemplo de Pablo
Pablo no solo nos anima a perseverar, sino que él mismo nos da un ejemplo inspirador. Aunque era un hombre con una gran influencia y un ministerio exitoso, no se consideraba a sí mismo perfecto. Él reconoce que todavía está en proceso de alcanzar la meta. "No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús." Su mensaje es claro: la búsqueda de la unión con Cristo es un viaje que nunca termina.
Un llamado a la acción
Filipenses 3:12 es un llamado a la acción. No es un pasaje para leer y olvidarse. Es un llamado a la búsqueda constante de la unión con Cristo. Es un llamado a no conformarse con lo que somos ahora, sino a seguir adelante, crecer en la fe, buscar la voluntad de Dios y estar dispuestos a seguir el camino que Él ha trazado para nuestras vidas. De la misma manera que Pablo, busquemos la plenitud de la vida en Cristo, con la seguridad de que su gracia nos acompaña en cada paso del camino.
Preguntas frecuentes sobre Filipenses 3:12
¿Qué significa "no que ya haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto"?
Pablo está diciendo que él no se considera perfecto o que ha llegado a su destino final.
¿Qué quiere decir "sino que sigo adelante"?
El apóstol Pablo está diciendo que continúa esforzándose por alcanzar la meta que Dios le ha dado.
¿Para qué sigue adelante Pablo?
Para alcanzar aquello para lo cual también fue alcanzado por Cristo Jesús.
¿Qué nos enseña este versículo sobre el crecimiento espiritual?
El crecimiento espiritual es un proceso continuo, no algo que se alcanza de una vez por todas.