Filipenses 2:13: Un llamado a la colaboración con Dios

filipenses-2-13-explicacion

En el vibrante contexto de la carta a los Filipenses, Pablo, un apóstol lleno de pasión y sabiduría, nos invita a reflexionar sobre un principio fundamental para la vida cristiana: la colaboración con Dios. En Filipenses 2:13, él escribe: "Porque Dios es quien obra en vosotros, tanto el querer como el hacer, para su beneplácito". Esta frase es un faro que ilumina el camino hacia una vida plena en Cristo, y nos revela la dinámica de nuestra relación con Dios en la obra de la salvación.

Al leer este versículo, es crucial comprender que Dios no nos manipula ni nos obliga a actuar de determinada manera. No es un títere, sino un compañero que nos acompaña en cada paso, guiándonos con amor y sabiduría. Él nos da la capacidad de querer y de hacer, pero siempre en armonía con su voluntad. Es como un pintor que nos provee de los colores y el lienzo, pero nos deja a nosotros la libertad de crear la obra de arte.

El Querer y el Hacer: Dos caras de la misma moneda

El Querer: Un corazón transformado

El "querer" en Filipenses 2:13 se refiere a la transformación del corazón humano. Dios obra en nosotros, no solo para que hagamos lo correcto, sino para que lo deseemos con todo nuestro ser. Es la obra del Espíritu Santo que nos renueva internamente, nos ayuda a comprender la voluntad divina y nos da anhelo por vivir de acuerdo a ella.

Imaginemos a un niño que no quiere comer verduras. Un padre amoroso puede obligarlo a comerlas, pero si el niño no las desea, la experiencia será desagradable. De igual manera, Dios no solo nos obliga a obedecer, sino que nos transforma de adentro hacia afuera, despertando un deseo genuino por seguir su camino.

Leer  Cuando el Venga: Una Mirada a la Segunda Venida de Cristo

El Hacer: Acciones alineadas con la voluntad de Dios

El "hacer" en Filipenses 2:13 se refiere a las acciones concretas que llevamos a cabo como respuesta a la voluntad de Dios. Es la manifestación externa de nuestra transformación interna. Cuando Dios nos da el querer, nos da también la capacidad de hacer su voluntad.

Siguiendo con la analogía del niño, imaginemos que el padre, con paciencia y amor, le presenta las verduras de maneras atractivas, le explica los beneficios que le brindan, y con el tiempo el niño empieza a disfrutarlas. Es así como Dios nos guía con su gracia, nos da la fuerza para llevar a cabo su voluntad y nos ayuda a experimentar la alegría de vivir en obediencia.

La Importancia de la Colaboración

Filipenses 2:13 no nos exime de la responsabilidad. Dios nos llama a colaborar con él, a permitir que su gracia opere en nuestras vidas. No somos simples receptores pasivos, sino agentes activos en la obra de la redención.

Podemos imaginar a un artista y un aprendiz trabajando juntos en una obra de arte. El artista provee la dirección, la técnica y la inspiración, pero el aprendiz es el que maneja el pincel y da vida a la obra. De la misma manera, Dios nos guía y nos empodera, pero somos nosotros los que debemos actuar con fe y obediencia.

Las Enseñanzas de Filipenses 2:13

Filipenses 2:13 es un versículo que nos llena de esperanza y motivación. Nos recuerda que no estamos solos en la lucha contra el pecado y las tentaciones. Dios está con nosotros en cada paso, nos da la fuerza para vivir una vida conforme a su voluntad y nos ayuda a alcanzar el propósito para el cual fuimos creados.

Leer  No Imite las Costumbres de este Mundo: Una Llamada a la Separación

A continuación, destacamos algunas de las enseñanzas más importantes de Filipenses 2:13:

  • Dios es el autor de nuestra transformación: No somos nosotros los que nos salvamos o nos santificamos, sino que Dios obra en nosotros mediante su Espíritu Santo.
  • La transformación es un proceso continuo: Dios no solo nos da el "querer" en un momento dado, sino que nos acompaña día a día en el camino de la santificación.
  • Tenemos un papel activo en la obra de Dios: Debemos responder a la gracia de Dios con obediencia, fe y compromiso.
  • La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta: Cuando nos esforzamos por hacer su voluntad, experimentamos paz, alegría y satisfacción.

Filipenses 2:13 nos invita a vivir una vida de colaboración con Dios. Nos recuerda que no somos autónomos en nuestra salvación, sino que estamos interconectados con el Creador y dependemos de su gracia para alcanzar nuestro propósito. Que este versículo sea un guía en nuestro camino cristiano, un recuerdo de que Dios obra en nosotros para su beneplácito.

Explicación de Filipenses 2:13

¿Qué dice Filipenses 2:13?

Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para su buena voluntad.

¿Qué significa esta frase?

Este versículo nos enseña que Dios es quien nos da el deseo y la capacidad de hacer su voluntad. No somos salvos por nuestras propias obras, sino por su gracia. Él obra en nosotros para que queramos hacer lo que es correcto y nos da el poder para lograrlo.

¿Cómo puedo aplicar esto a mi vida?

Recuerda que Dios está trabajando en ti para que puedas vivir una vida que le agrade. Confía en él y pídele que te ayude a hacer su voluntad.

Leer  Todos Somos Hijos de Dios: Un Mensaje de Esperanza y Amor
Subir