Ezequiel 2: Una Llamada a la Profecía y la Esperanza
El llamado al profeta
Ezequiel 2 es un capítulo crucial en el libro de Ezequiel, pues marca el inicio de la profecía del profeta. En este capítulo, Dios llama a Ezequiel a ser su portavoz para el pueblo de Israel, un pueblo que se ha alejado de Él y se encuentra en la cautividad babilónica. La llamada es clara y contundente: "Hijo de hombre, ponte en pie, y te hablaré." (Ezequiel 2:1).
La imagen del rollo es central en este llamado. Dios le muestra a Ezequiel un rollo escrito por ambos lados, lleno de "lamentaciones, gemidos y ayes". Este rollo representa el estado de Israel: un pueblo sumido en la tristeza y el dolor por su pecado y la situación de cautiverio. Dios le pide a Ezequiel que "coma" este rollo, una acción simbólica que representa la completa absorción de la responsabilidad de llevar el mensaje de Dios al pueblo.
El mensaje de esperanza y juicio
El mensaje que Ezequiel debe llevar a Israel es un mensaje complejo que combina esperanza y juicio. Por un lado, el juicio de Dios es inminente: "Porque he aquí yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; y oirás palabra de mi boca, y se la advertirás de mi parte." (Ezequiel 3:17). Dios está enojado con el pecado de su pueblo y no permitirá que la desobediencia siga sin consecuencias.
Pero al mismo tiempo, Dios también ofrece esperanza: "Porque si yo dijere al impío: Oh impío, ciertamente morirás; y tú no le adviertieres, ni le hablares para que se aparte de su camino impío, para que viva, aquel impío morirá en su pecado; pero su sangre demandaré de tu mano." (Ezequiel 33:8). Ezequiel no es solo un mensajero de juicio, sino también un mensajero de esperanza. Su misión es advertir al pueblo de Israel para que se arrepienta y se vuelva a Dios, para que puedan escapar del juicio y recibir la misericordia de Dios.
Las enseñanzas de Ezequiel 2
Ezequiel 2 nos enseña varias lecciones importantes:
- Dios llama a personas comunes para propósitos extraordinarios. Ezequiel no era un líder religioso, sino un simple sacerdote. Sin embargo, Dios lo escogió para ser su profeta, demostrando que cualquier persona puede ser utilizada por Dios.
- La obediencia a Dios es esencial. Ezequiel obedeció la llamada de Dios, incluso cuando era difícil. Su obediencia fue fundamental para llevar el mensaje de Dios al pueblo de Israel.
- La profecía no es solo palabras, sino acción. Comer el rollo es un acto simbólico que representa la plena entrega a la voluntad de Dios. Ezequiel no solo debía hablar las palabras de Dios, sino también vivirlas.
- La esperanza existe, incluso en medio del juicio. Aunque el mensaje de Ezequiel era duro, también contenía esperanza. La esperanza de que Dios siempre está dispuesto a perdonar a quienes se arrepienten y se vuelven a Él.
En conclusion, Ezequiel 2 es un capítulo que nos invita a reflexionar sobre nuestro propio llamado y nuestra responsabilidad como cristianos. Dios nos llama a ser sus mensajeros, a llevar su palabra a un mundo que necesita desesperadamente escucharla. Aunque la tarea puede ser difícil, también es increíblemente gratificante, pues nos permite ser parte del plan de Dios para restaurar su pueblo y llevar esperanza a los que están perdidos.
Preguntas frecuentes sobre Ezequiel 2
¿Qué escribió el rollo que se le mostró a Ezequiel?
Lamentaciones, gemidos y ayes.
¿En qué lados del rollo estaba escrita la información?
En ambos lados.