Escucha, Israel: El Mandamiento Supremo
En el corazón del libro de Deuteronomio, un libro que expone las leyes y las enseñanzas que Dios le dio a Israel antes de entrar a la tierra prometida, encontramos un versículo que se alza como el mandamiento supremo: Deuteronomio 6:4, "¡Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es!". Este breve versículo, pronunciado por Moisés, no solo resume la esencia del monoteísmo, sino que también presenta un llamado urgente a la fidelidad y la obediencia.
La Unicidad de Dios
Deuteronomio 6:4 nos recuerda que Dios no es un dios entre muchos, sino que es el único Dios verdadero. En un mundo donde las religiones y las creencias proliferan, este versículo nos invita a reflexionar sobre la realidad de un solo Dios que creó el universo y que tiene dominio sobre todo. No solo es el único Dios, sino que también es Jehová, un nombre que revela su carácter: el Dios que es, que fue y que será.
Esta verdad fundamental de la existencia de un solo Dios tiene profundas implicaciones para la vida de cada persona. Aceptar la unicidad de Dios significa:
- Rechazar la idolatría: No podemos adorar a dioses falsos, imágenes o ídolos. Nuestra adoración debe ser dirigida únicamente a Dios.
- Entender nuestra dependencia: Reconocer que Dios es el único que tiene el poder y la autoridad sobre todas las cosas nos lleva a depender de él en todo momento.
- Vivir con un propósito: La vida tiene un significado profundo cuando la vemos a través del lente de la relación con el único Dios verdadero.
La Llamada a la Obediencia
El versículo Deuteronomio 6:4 no solo afirma la unicidad de Dios, sino que también presenta una llamada a la obediencia. La palabra "oye" es un imperativo que nos invita a prestar atención a la voz de Dios. Este llamado a la obediencia no es un acto mecánico, sino que nace del corazón:
- El amor como fuente: El amor a Dios y a su Palabra nos impulsa a obedecer sus mandamientos.
- La confianza como fundamento: La confianza en Dios nos lleva a seguir sus caminos, confiando en su sabiduría y su amor.
- La gratitud como motivación: La gratitud por todo lo que Dios ha hecho por nosotros nos lleva a una vida de obediencia y servicio.
El Poder de la Palabra de Dios
Deuteronomio 6:4 es un llamado a que la Palabra de Dios, en este caso, la Torá, sea el centro de nuestra vida. Dios no solo nos dio leyes y mandamientos, sino que también nos dio palabras de aliento, esperanza y amor. Al enseñar a los niños la Palabra de Dios, la transmitimos de generación en generación, asegurando que su verdad perdure.
Deuteronomio 6:4 es un versículo que nos desafía a vivir una vida centrada en Dios. Al aceptar su unicidad y obedecer sus mandamientos, experimentaremos la verdadera libertad, paz y propósito en este mundo.
Preguntas Frecuentes
¿Qué dice Deuteronomio 6:4?
"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es."