¿Cuál es el versículo más corto del Nuevo Testamento y dónde se encuentra?

Si te has preguntado alguna vez cuál es el versículo más corto del Nuevo Testamento, la respuesta es simple: se encuentra en el libro de Juan, capítulo 11, versículo 35. Y el versículo en cuestión es: "Jesús lloró".
Este versículo es corto pero poderoso, ya que muestra la humanidad de Jesús en su reacción emocional ante la muerte de su amigo Lázaro. Aunque sabía que iba a resucitarlo, lloró con los que lloraban y se compadeció de ellos.
Este versículo también puede ser interpretado como una muestra de la empatía y el amor que Jesús tenía por las personas. Él se preocupaba por sus amigos y por aquellos que estaban sufriendo, y su llanto demuestra su comprensión y su conexión con la humanidad.
Es interesante notar que a pesar de ser el versículo más corto del Nuevo Testamento, su significado es profundo y conmovedor. Nos recuerda que Jesús era tanto divino como humano, y que su amor y compasión hacia nosotros no tienen límites.
El versículo más corto del Nuevo Testamento se encuentra en Juan 11:35 y dice "Jesús lloró". A pesar de su brevedad, este versículo es una poderosa muestra de la humanidad y el amor de Jesús hacia las personas.