Retén lo que Tienes: Un Llamado a la Fidelidad
En medio de las profecías apocalípticas de la Biblia, encontramos un llamado a la acción que resuena con fuerza en los corazones de los creyentes: "Retén lo que tienes, para que nadie tome tu corona." (Apocalipsis 3:11). Esta poderosa declaración, dirigida a la iglesia de Filadelfia, va más allá de una simple advertencia. Es un llamado a la perseverancia, a la fidelidad inquebrantable en medio de las pruebas y tentaciones que la vida nos presenta.
En este pasaje, el Señor Jesús, quien conoce el corazón de cada uno, reconoce la perseverancia y la fidelidad de la iglesia de Filadelfia. A pesar de las circunstancias adversas, se mantuvieron firmes en su fe. Su testimonio era un faro de esperanza en un mundo que buscaba apagar la luz de la verdad. Jesús les asegura que su fidelidad no ha pasado desapercibida y que tendrán una recompensa grande en la eternidad.
El Significado de "Retén lo que Tienes"
La frase "Retén lo que tienes" no se refiere a bienes materiales o posesiones terrenales. Se refiere a algo mucho más valioso: la fe, la esperanza y el amor. Son estos tesoros espirituales, los que Jesús nos ha regalado a través de su sacrificio, los que debemos proteger con celo.
Imaginemos un tesoro valioso, como una corona de oro, que nos ha sido concedida. Nadie se atrevería a quitarnosla sin lucha. De igual manera, la fe, la esperanza y el amor son tesoros espirituales que debemos defender con ahínco. No podemos permitir que el mundo, con sus tentaciones y seducciones, nos robe lo que Dios nos ha dado.
La Corona de la Vida
La corona de la vida es una metáfora que representa la recompensa que Dios nos ofrece a quienes perseveramos en la fe hasta el final. Es una promesa de gloria eterna, de una vida abundante en su presencia.
Jesús nos recuerda que esta corona no es un derecho automático. Debemos luchar por ella, aferrándonos a la fe, la esperanza y el amor, resistiendo las tentaciones y las presiones del mundo. Es una carrera de fondo que requiere perseverancia y compromiso.
He aquí, yo vengo pronto
La frase "He aquí, yo vengo pronto" es un recordatorio de la inminencia del regreso de Jesús. Es una llamada al arrepentimiento, a la transformación de nuestras vidas, a vivir de acuerdo a su voluntad.
La segunda venida de Cristo no es un evento lejano y abstracto. Es un momento que debemos tener presente, que nos debe impulsar a vivir con propósito, a ser fieles a nuestra vocación. Es un llamado a prepararnos para su regreso, a mantener nuestras lámparas encendidas, a estar listos para la gran fiesta celestial.
Un Llamado a la Acción
La frase "Retén lo que tienes" es una invitación a la acción. No se trata de una actitud pasiva, sino de un compromiso activo de proteger y fortalecer nuestra fe en medio de las dificultades.
Debemos estar alertas, vigilantes, dispuestos a luchar contra las fuerzas que buscan destruir nuestra fe. Debemos alimentar nuestra relación con Dios a través de la oración, el estudio de la Biblia y la comunión con otros creyentes.
La enseñanza de Apocalipsis 3:11 es un faro de esperanza en un mundo lleno de incertidumbre. Es un llamado a la perseverancia, a la fidelidad inquebrantable en medio de las pruebas y tentaciones que la vida nos presenta.
Reten lo que tienes. Protege la fe, la esperanza y el amor que Dios te ha dado. Mantén tus ojos fijos en Jesús, quien vendrá pronto. Prepárate para su regreso, viviendo una vida digna del Evangelio, llena de amor, servicio y obediencia a su voluntad.
Preguntas Frecuentes sobre Apocalipsis 3:11
¿Qué significa "retén lo que tienes"?
Significa que debes mantener tu fe, tu obediencia y tus buenas obras, y no permitir que nadie te las quite.
¿Quién es el que dice "He aquí, yo vengo pronto"?
Es Jesús, quien está regresando para juzgar al mundo.
¿Por qué es importante retener lo que tenemos?
Porque el que persevere hasta el fin será salvo.
¿Qué significa "tomar tu corona"?
Significa perder la recompensa que Dios ha prometido a los fieles.
¿Cómo puedo retener lo que tengo?
Debes permanecer fiel a Dios, leer su palabra, orar, y vivir una vida santa.